SEMANA ANIVERSARIA DE LA UNEFA
Hace diez años un 26 de abtil se abrieron las puertas del conocimiento para miles de jóvenes venezolanos en la Universidad Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana UNEFA.
Seguimos con el mismo corazón trabajando por brindar la excelencia educativa que nos caracteriza.
LA DIRECCION DE CULTURA
La Dirección de Cultura celebra la Semana Aniversaria de grupos estables como la Coral de la Unefa, la Estudiantina, el Grupo de Música Tropical, el Grupo de Teatro y otros.
Igualmente ofrecemos a la comunidad nuestros Talleres Culturales Permanentes en Danza Arabe, Poes+ia, Ideología, Teatro, Cuatro, Guitarra, Percusión y Teatro Infantil.
Una de nuestras más recientes actividades son los JUEVES CULTURALES donde diversas agrupaciones se presentan en la entrada principal de la Unefa, y los Martes de Cine, con las mejores producciones nacionales e internacionales.
Para celebrar, la UNEFA ofrece a sus estudiantes, empleados, y a toda la comunidad jornadas de promoción de la lectura con venta de libros, jornadas de cedulación y diversas presentaciones culturales.
UNEFA, la UNIVERSIDAD DEL FUTURO prosigue en la construcción de una patria mejor.
La Dirección de Cultura de la Unefa te invita a celebrar el
DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO Y LA LECTURA
Deberían ser todos, pero se ha establecido el 23 de abril coo día internacional del idioma y del libro por haber fallecido ese día del año 1616 Miguel de Cervantes, autor de la famosa novela El Quijote, considerada la obra cumbre de la novelística mundial.
El mensaje revolucionario del Quijote
A través de la lectura llega a nosotros el pensamiento de grandes hombres. De grandes escritores, autores que escribieron durante toda una vida, que dedicaron sus esfuerzos a la literatura porque sentían y sabían que tenían algo importante que decirnos, algo que legarnos. Algo que puede ayudarnos a conocernos mejor en un momento dado y con ello impulsarnos a cambiar positivamente nuestro modo de ver la vida, abriéndonos caminos insospechados.
Cuando Miguel de Cervantes Saavedra en el siglo dieciséis escribe la historia de EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, nos ofrece un retrato de la humanidad. Leer esta novela es observar nuestro propio reflejo en el espejo: el Quijote, don Alonso Quijano, un anciano idealista con el revolucionario deseo de cambiar a la humanidad, de repartir justicia, de hacer algo por la gente, de salvar a las mujeres en peligro, de socorrer a los débiles, decide olvidarse de las miserias de su cuerpo marchito, viste su armadura y cabalga lanza en ristre, como los honorables caballeros andantes. Busca combatir la maldad, la injusticia, la tiranía. Lo ven pasar por los campos y riendo comenta la gente: “es un loco”.
Su escudero o ayudante, Sancho Panza, es en cambio un hombre maduro y razonable, lleno de ambiciones materiales, de ansias ordinarias y terrenales. Ambos son amigos, ambos se complementan y en un momento dado de la trama se funden en uno solo. Cuando El Quijote se acerca a la muerte ya en su lecho de enfermo, se torna un el sensato Sancho Panza, no cree en nada elevado ni hermoso, ni ve la necesidad de salvar al mundo. Y sin darse cuenta ha dejado en Sancho todos sus ideales y su acervo de valores éticos y morales. El modesto escudero se acerca entonces a la cama donde agoniza el Quijote y lo insta a levantarse para seguir por el mundo salvando doncellas “desfaziendo entuertos”, corrigiendo errores, haciendo la hermosa revolución de conquistar el corazón de las personas y sembrar en ellas un verdadero jardín de principios morales y de amor por la libertad y por la justicia.
Eso somos los seres humanos, idealistas todos, materialistas todos. Hay un Quijote en cada Sancho y viceversa. Es la gran lección de Cervantes, profundamente revolucionario él mismo y gran conocedor de la naturaleza humana.
Medio en broma, medio en serio, desde su prisión, Cervantes iba tejiendo una sarta de aventuras tragicómicas de su viejo “loco” con la misma locura que tenía Bolívar y que lo llevó a libertar países. Con la misma locura que padeció Cristo y que lo llevó a libertar al mundo.
El pensamiento revolucionario de Cervantes nos hace falta ahora, es preciso salir a liberar al ser humano, combatir la apatía y lograr la equidad social blandiendo esa maravillosa lanza que es la cultura. Y la lectura es la punta de esa lanza.
Esa punta de lanza son los libros, los maravillosos libros que nos legaron escritores que tal vez entrevieron nuestro futuro, visionarios como Miguel de Cervantes.
¿QUIEN ERA CERVANTES?
Miguel de Cervantes Saavedra fue un novelista, poeta y dramaturgo español. Nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares y murió el 22 de abril de 1616 en Madrid, pero fue enterrado el 23 de abril y popularmente se conoce esta fecha como la de su muerte. Es considerado la máxima figura de la literatura española. Es universalmente conocido, sobre todo por haber escrito El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Se le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios
Deberían ser todos, pero se ha establecido el 23 de abril coo día internacional del idioma y del libro por haber fallecido ese día del año 1616 Miguel de Cervantes, autor de la famosa novela El Quijote, considerada la obra cumbre de la novelística mundial.
El mensaje revolucionario del Quijote
A través de la lectura llega a nosotros el pensamiento de grandes hombres. De grandes escritores, autores que escribieron durante toda una vida, que dedicaron sus esfuerzos a la literatura porque sentían y sabían que tenían algo importante que decirnos, algo que legarnos. Algo que puede ayudarnos a conocernos mejor en un momento dado y con ello impulsarnos a cambiar positivamente nuestro modo de ver la vida, abriéndonos caminos insospechados.
Cuando Miguel de Cervantes Saavedra en el siglo dieciséis escribe la historia de EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, nos ofrece un retrato de la humanidad. Leer esta novela es observar nuestro propio reflejo en el espejo: el Quijote, don Alonso Quijano, un anciano idealista con el revolucionario deseo de cambiar a la humanidad, de repartir justicia, de hacer algo por la gente, de salvar a las mujeres en peligro, de socorrer a los débiles, decide olvidarse de las miserias de su cuerpo marchito, viste su armadura y cabalga lanza en ristre, como los honorables caballeros andantes. Busca combatir la maldad, la injusticia, la tiranía. Lo ven pasar por los campos y riendo comenta la gente: “es un loco”.
Su escudero o ayudante, Sancho Panza, es en cambio un hombre maduro y razonable, lleno de ambiciones materiales, de ansias ordinarias y terrenales. Ambos son amigos, ambos se complementan y en un momento dado de la trama se funden en uno solo. Cuando El Quijote se acerca a la muerte ya en su lecho de enfermo, se torna un el sensato Sancho Panza, no cree en nada elevado ni hermoso, ni ve la necesidad de salvar al mundo. Y sin darse cuenta ha dejado en Sancho todos sus ideales y su acervo de valores éticos y morales. El modesto escudero se acerca entonces a la cama donde agoniza el Quijote y lo insta a levantarse para seguir por el mundo salvando doncellas “desfaziendo entuertos”, corrigiendo errores, haciendo la hermosa revolución de conquistar el corazón de las personas y sembrar en ellas un verdadero jardín de principios morales y de amor por la libertad y por la justicia.
Eso somos los seres humanos, idealistas todos, materialistas todos. Hay un Quijote en cada Sancho y viceversa. Es la gran lección de Cervantes, profundamente revolucionario él mismo y gran conocedor de la naturaleza humana.
Medio en broma, medio en serio, desde su prisión, Cervantes iba tejiendo una sarta de aventuras tragicómicas de su viejo “loco” con la misma locura que tenía Bolívar y que lo llevó a libertar países. Con la misma locura que padeció Cristo y que lo llevó a libertar al mundo.
El pensamiento revolucionario de Cervantes nos hace falta ahora, es preciso salir a liberar al ser humano, combatir la apatía y lograr la equidad social blandiendo esa maravillosa lanza que es la cultura. Y la lectura es la punta de esa lanza.
Esa punta de lanza son los libros, los maravillosos libros que nos legaron escritores que tal vez entrevieron nuestro futuro, visionarios como Miguel de Cervantes.
¿QUIEN ERA CERVANTES?Buscamos su rostro a través del tiempo, pero mejor que él mismo, nadie podría conocerlo.
“Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos estremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha, y del que hizo el Viaje del Parnaso, a imitación del de César Caporal Perusino, y otras obras que andan por ahí descarriadas y, quizá, sin el nombre de su dueño. Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria.”
Miguel de Cervantes Saavedra. Novelas Ejemplares. Prólogo
Miguel de Cervantes Saavedra. Novelas Ejemplares. Prólogo
Miguel de Cervantes Saavedra fue un novelista, poeta y dramaturgo español. Nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares y murió el 22 de abril de 1616 en Madrid, pero fue enterrado el 23 de abril y popularmente se conoce esta fecha como la de su muerte. Es considerado la máxima figura de la literatura española. Es universalmente conocido, sobre todo por haber escrito El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Se le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios
